La visibilización de la violencia de género ocupa las agendas oficiales del gobierno, organizaciones sin fines de lucro y movimientos sociales. Tal es así que las acciones de los agentes sociales más comprometidos hoy se centran en la prevención y concientización para bajar las tasas y ofrecer contención a quienes la padecen.
La pandemia de Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad de atender a la emergencia de casos, muchos de los cuales permanecen sin ser denunciados por la falta de una estructura administrativa, social y política que dé asesoramiento y seguimiento a las víctimas y sus familias. Según un informe de Amnistía Internacional, en 2021 siete menores murieron víctimas de la violencia vicaria solo en España.
A través de la siguiente infografía te invitamos a conocer las oportunidades laborales para los profesionales que desean formarse en el estudio y la prevención de la violencia de género.
Capacitarse en prevención de la violencia para el futuro que viene
La relevancia que tienen las agendas de género y diversidad en la esfera política, laboral y social ponen de manifiesto la necesidad constante de capacitación por parte de los profesionales.
Agencias como Naciones Unidas tiene a la Igualdad de Género como punto central en su agenda de Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 por los cuales trabajar. Esto requiere de un enfoque transversal que aborde la violencia contra las mujeres y los contextos en lo que se originan estos casos, es decir, un doble encuadre: prevención y revinculación de las víctimas con sus grupos de pertenencia.
En este sentido, la prevención de la violencia de género ofrece numerosas oportunidades laborales tanto en el sector público como en el privado. Aquí te contamos de algunas de ellas:
- Asesoramiento y contención a víctimas: las distintas ONG´s y organizaciones protectoras de los Derechos Humanos buscan emplear personal formado en prevención de la violencia de género para poder dar mejor contención cuando se tiene noticia de un caso y posibilitar que una víctima realice la denuncia pertinente, lo que tiene como resultado el fortalecimiento de las estadísticas.
- Dirección de proyectos para concientizar sobre la violencia de género y sus consecuencias. La concientización es fundamental para prevenir por lo que debe estar apoyada en proyectos sociales, culturales y políticos que difundan información, estadísticas, y protocolos de acción.
- Redacción de material y contenido promocional destinado a capacitar a otras personas. Ante el conocimiento de un caso de acoso o violencia de género, se vuelve necesario recurrir a protocolos de acción elaborados por profesionales capacitados para comprender el entramado de relaciones de poder donde se inscribe el caso.
- Formación profesional de nuevos agentes sociales que incidirán en sus grupos de pertenencia. Formar profesionales en la prevención de la violencia de género se vuelve fundamental para la evitar la revictimización y facilitar la reinserción en los espacios sociales que frecuentan.
- Desarrollo de programas de inserción laboral para mujeres víctimas de violencia de género. Comprender el complejo entramado donde surgen los casos de violencia de género es fundamental y esto se logra desarrollando políticas integrales que contengan y ayuden a mujeres y sus familias a reinsertarse laboralmente para conseguir independencia económica.
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Al incremento de casos y denuncias de violencia que engrosan la estadística se le contrapone la necesidad de Administraciones Públicas, empresas, organizaciones, y grupos sociales de contar con personal capacitado que pueda gestionar los programas necesarios para prevenir la violencia de género.
