La aplicación de la ley en el siglo XXI está evolucionando rápidamente, ya que la policía y la ley enfrenta nuevas amenazas y desafíos junto con un mayor escrutinio por parte del público y los medios de comunicación. La profesión de la política criminal está respondiendo con cambios significativos en las áreas de liderazgo, estructura, cultura, políticas y tecnología.
Los eventos de años recientes, potencialmente tendrán un impacto directo en el futuro de la aplicación de la ley y un impacto duradero en las tendencias que pronosticamos para los próximos años. Aquí hay 5 tendencias principales que actualmente dan forma al campo de aplicación de la ley:
1. Centrarse en la policía orientada a la comunidad
La policía orientada a la comunidad no es, por supuesto, un concepto o una práctica nuevos. Sin embargo, a raíz de las recientes muertes de alto perfil y la indignación y desconfianza públicas resultantes, muchos en el campo lo consideran más relevante y necesario que nunca.
Con la atención a nivel nacional en el tema de la policía comunitaria, la mayoría de las políticas ya han comenzado a implementar nuevas tácticas y estrategias para trabajar de manera más armoniosa con sus comunidades locales. Y se predice que este enfoque en la policía comunitaria continuará en el futuro previsible, ya que sigue siendo una de las principales prioridades a nivel local, estatal y federal.
Según discoverpolicing.org, la policía comunitaria "involucra tres componentes: desarrollar asociaciones comunitarias, participar en la resolución de problemas e implementar características organizativas de la policía comunitaria".
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2. Aumento del uso de tecnología y herramientas
La tecnología hace que sea mucho más fácil para los profesionales de las ciencias jurídicas, garantizar la seguridad pública, liberando recursos y permitiendo una actuación policial proactiva, mientras que al mismo tiempo crea un nuevo nivel de transparencia. Aquí hay una mirada más cercana a algunas de las tendencias tecnológicas a la vanguardia de la policía moderna.
- Redes sociales: se utilizarán cada vez con más frecuencia y con mayor sofisticación y adopción para recopilar y difundir información, así como para involucrar a la comunidad.
- Cámaras corporales: se requerirán en muchas agencias, ya que se ha demostrado que disminuyen el número de quejas debido a la fuerza policial, ofrecen una mayor transparencia y hacen menos probable que los ciudadanos fabriquen incidentes. Sin embargo, cuestiones como el costo, la privacidad, la retención de datos, la divulgación pública y la eficacia general serán áreas de debate polémico.
- Reconocimiento facial: tiene un gran potencial y se está utilizando más ampliamente en la vigilancia a medida que aumenta su precisión y sofisticación. Las leyes de privacidad biométrica serán un tema candente a medida que este tipo de tecnología se generalice.
- Vigilancia predictiva: es un cambio fundamental en la forma en que opera la policía, pasando de vigilancia policial reactiva a vigilancia proactiva. Esto es posible gracias a la analítica avanzada y los modelos de intervención.
- Aplicaciones de GPS: las fuerzas del orden las utilizan para rastrear y localizar sospechosos y personas en libertad condicional más rápidamente. Las balas de GPS, por ejemplo, se pueden disparar a un vehículo para rastrear de forma remota sus movimientos y los dispositivos de rastreo de GPS se pueden usar en infractores reincidentes para monitorear su ubicación.
- Llamadas de emergencia de próxima generación: los sistemas futuros podrán recibir mensajes de texto, videos y fotografías. La tecnología está disponible actualmente, pero la transición tomará tiempo a medida que las agencias trabajen en la implementación en un esfuerzo por servir mejor a los ciudadanos del siglo XXI que dependen de la tecnología inalámbrica.
- Robots: el uso de robots en el trabajo policial continúa expandiéndose. Por ejemplo, se pueden usar pequeños robots con forma de pesa o tanque equipados con sensores para infiltrarse en espacios donde no es seguro para los oficiales ingresar, y luego enviar audio y video. Los robots de eliminación de bombas cada vez más sofisticados también están ayudando a la seguridad de los oficiales al manejar tareas peligrosas que involucran explosivos.
- Drones: del mismo modo, el uso de la tecnología de drones también está aumentando, especialmente para la vigilancia, ya que los departamentos encuentran nuevos usos para los vehículos aéreos no tripulados equipados con cámaras ópticas, con zoom y / o térmicas. Búsqueda y rescate, situaciones de tiradores activos y monitoreo de multitudes se encuentran entre ejemplos notables.
3. Ampliando las oportunidades para las mujeres en las fuerzas del orden
Las mujeres han constituido tradicionalmente un porcentaje muy pequeño de profesionales en este rubro, pero esas cifras están aumentando gradualmente . Además, la necesidad de contratar, capacitar y ascender a más mujeres oficiales e involucradas en la impartición de justicia, está recibiendo mucha más atención que nunca por varias razones importantes.
Otro ámbito fundamental en el que las mujeres encargadas de hacer cumplir la ley están teniendo un gran impacto es el abordaje de la violencia contra las mujeres y los delitos sexuales. Por ejemplo, en los casos de agresión sexual, la víctima puede querer hablar con una mujer. Pero eso no siempre puede suceder porque no hay suficientes mujeres en el departamento y termina afectando la misión.
Las mujeres están siendo promocionadas a puestos de liderazgo en mayor número que en generaciones pasadas.
4. La amenaza de rápido crecimiento del delito cibernético
Los departamentos de policía actuales a menudo no están equipados con los conocimientos especializados necesarios para abordar los delitos de alta tecnología, que representan un riesgo cada vez mayor para las personas, las corporaciones y las agencias gubernamentales.
La policía local ahora debe lidiar con preguntas desafiantes sobre su papel en la lucha contra el delito cibernético. Para que las agencias policiales locales combatan el delito cibernético, necesitan saber qué recursos están disponibles.
Una cosa es cierta, la amenaza del ciberdelito es masiva y está creciendo. En el informe anual más reciente sobre delitos en Internet del Centro de Quejas de Delitos en Internet (IC3) de la Oficina Federal de Investigaciones en EUA, informó que las pérdidas financieras por delitos cibernéticos ya exceden los $ 1.3 mil millones de dólares.
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5. Promoción de una nueva generación en roles de liderazgo
A medida que los baby boomers se retiran de las carreras policiales, se están abriendo muchos puestos de liderazgo. Sin embargo, es posible que los candidatos que son promovidos a través de los rangos no siempre tengan la oportunidad de desarrollar la amplia gama de habilidades de liderazgo y gestión necesarias para dirigir eficazmente un equipo o departamento.
Los estilos de liderazgo también están cambiando gradualmente, pasando del estilo autoritario que ha dominado en gran medida el campo a un enfoque más inclusivo que busca habilitar y empoderar en lugar de simplemente ordenar.
Las competencias importantes de liderazgo del siglo XXI incluyen: habilidades analíticas y de resolución de problemas, la capacidad de pensar críticamente y resolver conflictos, una comprensión de la ley de seguridad pública, la conciencia de los problemas presupuestarios / fiscales y la capacidad de comunicarse de manera efectiva con una amplia gama de personas. , desde subordinados hasta líderes comunitarios y medios de comunicación.
La adquisición de tales habilidades puede abrir un mundo de oportunidades para quienes actualmente trabajan en la aplicación de la ley para posicionarse para la promoción a roles de liderazgo en agencias locales, estatales y federales. Con presupuestos ajustados que dificultan que los departamentos ofrezcan capacitación estructurada en liderazgo, obtener una maestría centrada en el liderazgo policial puede ser crucial para los líderes actuales que buscan ser más efectivos en su función, así como para aquellos que buscan ascensos a puestos de mando.
