La “creación de redes” puede tener mala reputación. De alguna manera, su verdadero valor se ve ensombrecido por una imagen de comportamiento de autopromoción y técnica de venta activa. Pero la creación de redes es una parte esencial de la vida profesional y es una habilidad cada vez más importante para practicar a medida que crece la dependencia de las interacciones basadas en la tecnología y aumenta el valor de cada interacción personal.
Los profesionales del derecho, cuyo valor para sus clientes (y por tanto su trayectoria profesional) depende de poder comunicarse tanto con ellos como en su nombre, no están exentos del requisito de desarrollar - y practicar - esta habilidad. Si olvidamos cómo leer los valores que mueven e influyen en nuestros colegas, nuestros clientes y nuestros compañeros, nos olvidamos de cómo escuchar a los demás, hacernos escuchar, tomar una decisión empática y, en última instancia, marcar la diferencia en nuestro lugar de trabajo.
La red de profesionales destacados en tu campo y, lo que es más importante, de confianza mutua se convertirá no solo en una de las mayores fuentes de referencias tradicionales, sino también en un reflejo de tu posición como abogado.
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¿Para qué sirve el networking?
- Refuerza relaciones laborales.
- Es una ventana para ofrecer tus servicios y mostrar, de forma honesta, tus capacidades profesionales.
- Obtener información actualizada sobre el mercado laboral.
- Encontrar nuevos clientes o posibilidades de colaboración.
- Ofrecer oportunidades a otros colegas de confianza para ingresar al mercado laboral.
Haz un buen networking desde tus estudios
La experiencia universitaria es la primera puerta para crear tu red de contactos profesionales. Para tener éxito en la labor y garantizar que el networking sea eficiente y te conecte con contactos de calidad, sigue las siguientes recomendaciones:
- Mantén buenas calificaciones en todas las materias. Además de mejorar tu rendimiento académico y profundizar tus conocimientos, el buen desempeño es atractivo para los profesores y podrán recomendarte o considerarte un potencial candidato para futuros trabajos. De igual manera, refuerza tu participación en clases y pule tus habilidades verbales. Estas herramientas son de gran utilidad para demostrar tus capacidades.
- Aprovecha los estudios online en ciencias jurídicas para conocer a profesionales y docentes de otras partes del mundo. Estas actividades permiten el acercamiento con colegas y te mantiene informado de las oportunidades de empleo o de proyectos en colaboración.
- Activa las redes sociales que se adapten mejor a tu estilo y preferencias para potenciar tu networking. Encuentra en los canales digitales los contactos de los colegas o despachos de abogados que se adaptan a tus intereses profesionales. Comparte contenido de valor y ofrece tus servicios.
Algunas ideas para compartir en tus redes sociales son:
- Contenidos de valor, gratuitos y tuyos: de tu blog, en publicaciones o directamente en LinkedIn), webinars, videos, PDFs y presentaciones.
- Curación de contenidos: elección de publicaciones de terceros que sean interesantes para tu audiencia, si incluyes tu opinión, puntúa doble.
- Conexiones entre personas con intereses comunes.
- Ofertas de trabajo que creas que pueden interesar.
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El secreto: cultiva tus relaciones 360
Las relaciones son la base para ganar y mantener negocios. Cuando se concentra en ayudar a los demás, descubrirá que genera beneficios intangibles y satisfacción, no solo en la producción de negocios, sino en la construcción de amistades y relaciones duraderas y gratificantes. En un artículo del New York Times del 30 de noviembre de 2018, titulado “No es la economía, estúpido”, David Brooks concluyó: “Ya no son trabajos, trabajos, trabajos. Son relaciones, relaciones, relaciones ".
