La comunicación asertiva es una de las competencias más importantes que las empresas están buscando en la actualidad entre sus trabajadores y en los nuevos empleados. Permite mejorar la interacción y construir vínculos de calidad con los interlocutores dentro de las empresas y con los clientes externos. Las organizaciones se esfuerzan en mejorar la motivación y el clima laboral porque conocen que la eficacia de la comunicación interna se proyecta y refleja en las relaciones externas.
En el contexto actual, las empresas no solo buscan entre los postulantes conocimientos técnicos, sino personas que tengan cualidades y competencias que estén alineadas con sus valores.
Cuando un entrevistador te realiza una pregunta abierta como: cuéntame de ti, intenta transmitir tu forma de ser en pocos minutos. El selector quiere saber de ti como profesional, pero también como persona.
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Tu entrevista de trabajo es tu primer contacto con la empresa y requiere que puedas tener un buen desempeño en tu comunicación para poder trasmitir correctamente el resto de tus competencias.
¿Qué es la comunicación asertiva?
La comunicación es la forma en la que se transmite un mensaje entre un emisor y un receptor, pero cuando hablamos de comunicación asertiva o asertividad, consideramos la actitud en ese proceso de comunicación, el respeto por el otro, la empatía y una expresión clara y precisa.
Según la RAE, la asertividad es la cualidad de afirmar y expresar una opinión de manera firme. La palabra asertividad viene del latín assertus, que denota una afirmación sobre la certeza de algo. Refiere a un tipo y estilo de comunicación con un inmenso impacto, tanto en las relaciones emocionales, como en las relaciones profesionales y laborales.
La comunicación asertiva es la capacidad de expresar ideas y sentimientos positivos y negativos de una manera abierta, honesta y directa, asumiendo la responsabilidad de nuestros actos y de nosotros mismos, sin juzgar o culpar a otras personas. Implica un intercambio de ideas que, pudiendo ser opuestas, se retroalimentan de una manera constructiva, intentando por todos los medios encontrar soluciones que sean beneficiosas para ambos interlocutores. También alude a la inteligencia emocional, dado que en la medida que puedas ponerte en el lugar del otro, el diálogo será más fluido.
Los selectores buscan encontrar en una entrevista laboral indicios de cómo te podrías desempeñar en el puesto de trabajo que buscan cubrir. Independientemente del tipo de rol que sea, siempre la capacidad de comunicación va a ser evaluada como el mejor indicador para predecir tu comportamiento y productividad en un entorno determinado. Es decir, lo que pueda deducir de tu tipo y estilo de comunicación es lo que le va a permitir proyectar la compatibilidad de tu perfil con los valores de la empresa.
Por esta razón, se va a servir de estrategias de indagación para relevar tus respuestas ante situaciones supuestas. Va a evaluar con sus preguntas tu confianza y autoestima.
Prepárate antes de tu entrevista laboral. Concibe una estrategia de comunicación para que quede reflejada tu asertividad en la selección de los mensajes relevantes que quieras trasmitir.
¿Cuáles son las técnicas más efectivas para ganar asertividad en una entrevista laboral?
El concepto de asertividad también puede ser aplicado como un ejercicio de razonamiento.
Puedes predecir cómo será entrevista de trabajo y qué preguntas te realizarán. El pronóstico que realices debe basarse en un escenario cierto, que son las variables que tú puedes manejar y otro incierto, sobre el cual no tienes control: puede que el entrevistador te sorprenda con preguntas distintas a las que vos supusiste.
El éxito en los resultados de la entrevista estará en la cantidad de variables que consideraste para prepararla y en dejar el menor margen posible para la incertidumbre.
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Aspectos a considerar para hacer una buena entrevista
1. Tomate unos minutos para prepararte para la entrevista de trabajo. Escribe (ayuda a reforzar la memoria) las ideas más importantes que quieras transmitir de tus estudios y/o experiencia, según el puesto de trabajo al que te postulas.
- Dale una continuidad en el tiempo al guión que prepares: quién eres y qué haces en el presente, cómo has llegado hasta aquí: formación y experiencia (pasado) y comenta tus aspiraciones y cómo el puesto de trabajo al que postules puede llegar a colaborar en tu formación profesional (futuro).
- También puedes inferir las preguntas que te realizarán para brindar argumentos válidos, si hubiese observaciones. Revisa y repasa tus puntos fuertes y débiles.
- No repitas la información que ya está en tu CV. Ese tiempo lo puedes utilizar para enfatizar los desafíos y logros que has tenido.
- No digas expresamente que eres “algo”, más bien cuenta un ejemplo para que el selector lo deduzca. También puedes comentar las razones que te animaron para postularte y qué aportes realizarías en el puesto de trabajo, si lo consiguieras.
- Los mensajes seleccionados deben tener sentido y poder de persuasión. Debes ser muy sutil para elegir las palabras adecuadas, sin artilugios o indicios de manipulación. La asertividad se infiere que “aquello que digas” tenga sentido y esté bien fundamentado.
- Otra competencia interesante de destacar es la resilencia y la flexibilidad cognitiva. En el caso que te pida que le cuentes un fracaso en el trabajo, puedes contar qué aprendizaje obtuviste, en vez de manifestar una queja acerca de las condiciones en ese entonces.
- Si te preguntara acerca de tu vida personal, intenta reforzar los mensajes ya seleccionados y que tus respuestas reafirmen tus cualidades. Por ejemplo que te gusta viajar para conocer lugares nuevos o que haces deportes porque te gustan los equipos, etc.
- Por último, ten en cuenta que tú tienes el control de los que dices, puedes comunicarte con claridad y confianza y sobre todo influir al selector.
2. Recuerda que la clave del éxito en una entrevista es la estructuración de tu discurso. Tus sentimientos se develan en el tipo y estilo de comunicación que elijas. Atravesar un proceso de selección es un ejercicio natural que vas a tener cotidianamente en cualquier puesto de trabajo.
3. Intenta relajarte para que el contacto tenga un clima propicio para la interacción, muéstrate cordial, transparente y respetuoso.
4. Asegúrate de utilizar los primeros minutos de la entrevista para establecer una conexión que te permita estar tranquilo y seguro de ti mismo.
5. Es muy importante aplicar la escucha activa para dar respuestas certeras y sin rodeos. Deja tus preguntas para el final de la entrevista, puedes utilizar la información de todo el diálogo para formularlas con mayor precisión.
6. Si dudas acerca del nivel de detalle que el entrevistador requiere, puedes hacer en principio una síntesis y luego consultar si está interesado en que brindes más información acerca de algún aspecto.
7. La postura corporal es otro indicador valioso. Tener una postura erguida, relajada y mirar al interlocutor (o a la cámara) permite generar confianza y transmitir interés, apertura y sinceridad. Considera que tus gestos deben estar alineados con tu discurso y pueden reforzar o negar lo dicho.
8. Tu articulación, tu tono de voz deben ser equilibrados y debes pronunciar las palabras claramente y realizar las debidas pausas.
9. Ten una actitud proactiva y coopera para que el entrevistador se lleve una idea acabada de tu perfil. Ayúdalo a tratar los temas que para ti no hayan sido mencionados y sean importantes.
10. Los resultados de la entrevista y la pertinencia y relevancia de tu comunicación quedarán manifestados en el grado de colaboración que el selector pueda haber detectado en tu persona.
La comunicación asertiva no solo sirve para atravesar con éxito una entrevista de trabajo, sino que es una herramienta valiosa para todos los órdenes de la vida. Si puedes, adóptala para construir vínculos sanos tanto en tu vida privada como profesional.
Consulta los derechos asertivos escritos por Manuel J. Smith para ser leal a ti mismo, respetar a los demás y evitar las frustraciones.
