¿Cómo prepararse para ser un promotor literario?

La labor de promoción de la lectura se ha venido desarrollando desde hace bastante tiempo por docentes, licenciados en español y literatura, sociólogos, psicólogos, auxiliares de bibliotecas y bibliotecólogos, entre otros.

Actualmente existen quienes han llevado el liderazgo en esta labor, planteando estrategias y actividades de animación a la lectura, recomendando autores, títulos de libros, ediciones, traductores; y en general, un sinnúmero de características propias para la selección de un buen texto. Pero ¿cuántos de ellos saben por qué determinado libro se debe recomendar? ¿Acaso por las fórmulas que ofrecen ciertos manuales, textos o guías?

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Contribuir a la formación de lectores autónomos, interesados, inquietos y maduros, es una de las metas que buscan los promotores de la lectura pero es algo que no se logra con simples “fórmulas y recetas”.

Para lograrlo, es necesario que el gestor cultural o promotor de la lectura conozca y comprenda cómo se desarrollan los procesos lingüísticos, mentales y de aprendizaje en los individuos a partir de sus intereses y necesidades, y de su contexto en las diferentes etapas de evolución biológica. Como también la forma en que influyen los aspectos culturales, políticos, económicos y sociales de la nación y la región en los que está inmersa la educación con sus componentes pedagógicos y didácticos, para formar unos buenos lectores y usuarios de la información.

Conocimientos necesarios de un promotor de la lectura

En España el 65 por ciento de las personas dice leer algún libro al año, según el Barómetro de Hábitos de Lectura y Consumo de Libros de 2018. En América Latina los índices son más bajos, en Colombia es del 3,1%; en Argentina del 2,9%; en Chile del 2,9% y en México del 1,7%.

Hay que «tener en cuenta las irreversibles tendencias de cambio de hábitos de lectura, consulta y adquisición de libros y otros bienes culturales que la red propicia», advierte el Cerlalc (Centro Regional para el Fomento del Libro en Américva Latina y el Caribe) en su informe En defensa de las librerías presentado por José Diego González, coordinador del Ecosistema del Libro, en la Feria del Libro de Madrid junto al de El espacio iberoamericano del libro 2018.

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Para poder abrirse camino como promotor de la lectura, hay algunos puntos que el profesional debe conocer:

Tener dominio de los géneros literarios, para animar a leer con propósitos diferentes. Buscar información para realizar un trabajo escolar, satisfacer la curiosidad o divertirse son algunos propósitos potenciales. Cada uno involucra actividades intelectuales diferentes que los alumnos deben desarrollar para ser unos lectores competentes.
Organizar planes de lectura, permitiendo que los lectores decidan el orden lógico (para ellos) que debe seguir esta organización, de tal manera que sepan en dónde están cuáles textos.
Organizar eventos para compartir la lectura, por ejemplo una feria del libro, tertulias literarias en las que haya lecturas dramatizadas o representaciones teatrales; solicitar apoyo de las editoriales que, gustosas, harán promoción de sus materiales y actividades de difusión.
Anticipar de qué tratará el texto y repasar los conocimientos de los lectores sobre el tema, por ello es que un buen promotor debe ser un buen lector, para compartir la información previa con que cuentan, y comentar y formalizar los nuevos conocimientos a partir de la lectura.