Las competencias blandas son una combinación de habilidades sociales, habilidades de comunicación, rasgos de la personalidad, actitudes, atributos profesionales, inteligencia social e inteligencia emocional, que facultan a los líderes para conseguir sus objetivos.
En el ámbito laboral actualmente existe la tendencia de hacer foco en el bienestar y desarrollo de los empleados. En este sentido, los líderes con sus estilos de liderazgo cumplen un rol fundamental para alcanzar el objetivo de generar un buen clima de trabajo, eficiencia y resultados exitosos.
Por eso es importante destacar que quienes ocupan estos puestos dando órdenes y exigiendo, son jefes. Pero, en esta nueva tendencia y concepto de trabajo que mencionamos, son los líderes quienes alcanzan mejores resultados, a través de mejorar y desarrollar sus habilidades blandas.
Entonces, ¿qué diferencia a un buen líder de un jefe? Pues quienes son líderes cuentan con una serie de herramientas que generan motivación en el equipo de manera positiva. Entre ellas se encuentran las competencias blandas y en este artículo vamos a conocer más acerca de ellas, por qué son importantes y para qué sirven.
¿Qué son las competencias blandas?
Las competencias blandas son aquellas aptitudes y rasgos sociales que logran que una persona pueda relacionarse y comunicarse efectivamente con su entorno. Además, en el ámbito laboral ayudan a entender el potencial de cada miembro del equipo, una característica fundamental para lograr la motivación de los empleados tanto a nivel individual como grupal.
Así es que las competencias blandas tienen que ver con la interrelación entre comunicar, escuchar, analizar, liderar, dialogar, negociar y llegar a acuerdos justos. Y, si bien hay empresarios y personas en cargos jerárquicos que subestiman estas habilidades, no es conveniente restarles importancia ya que esto puede terminar por causar malestar individual y colectivo.
10 competencias blandas más valoradas en un buen líder
Veamos 10 de las competencias blandas más buscadas en los buenos líderes:
1. Liderar con el ejemplo
Si tienes a cargo un equipo de trabajo, entonces eres un ejemplo y modelo a seguir de esas personas. Por eso es importante cumplir uno mismo con lo que le exige a los demás.
2. Capacidad de negociar
En el rol de líder se negocia constantemente no sólo con el equipo de trabajo sino con otros sectores de la empresa, clientes, proveedores e incluso en el ámbito personal.
Negociar y llegar a acuerdos teniendo en cuenta la necesidad del otro y no sólo la propia es fundamental, porque a partir de esa concepción surgen las propuestas superadoras que suelen dejar conformes a todas las partes.
3. Motivación
La motivación e inspiración son puntos fundamentales dentro de las competencias blandas de un buen líder, y tienen que ver con comunicar de manera empática las debilidades y fortalezas de cada integrante del equipo e impulsar ideas que mejoren esas características ante cada desafío nuevo, promoviendo la empatía y la colaboración.
4. Saber delegar
Delegar tareas y designar proyectos a los integrantes del equipo ayuda a la seguridad y confianza de cada persona al mismo tiempo que se evita el desgaste de recursos y malestares en el clima laboral.
5. Inteligencia emocional
Esta competencia de inteligencia emocional va de la mano con la empatía y tiene que ver con entender que cada trabajador tiene una vida personal fuera del ámbito laboral, de la cual no puede desconectarse.
En este sentido, cuando se detecta que un miembro del equipo está pasando por una situación difícil que afecta su desempeño, es de buen líder prestar atención a lo que sucede y ayudar.
6. Autoevaluación
Para ser un buen líder es necesario tener esta competencia blanda: detectar y asumir las fallas propias y por qué se cometen. Además, es importante que la empresa ayude a ese líder marcando el perfil de liderazgo que pretenden como guía.
7. Serenidad ante las discusiones
Mantener la calma en situaciones de conflicto es fundamental para que éstos se resuelvan de manera efectiva. Lo ideal siempre es escuchar todas las opiniones y en función de ellas armar un plan de acción.
8. Capacidad de coordinación y colaboración
Fomentar dentro del equipo la coordinación y colaboración ayuda a conseguir objetivos en menor tiempo y menos desgaste además de fomentar nuevas ideas.
9. Construcción de relaciones
Es importante entender que un equipo no podrá ser liderado correctamente si quien está al mando no construye una relación con cada miembro. ¿Por qué es necesario? Porque la productividad aumenta en espacios de trabajo donde las personas se sienten confiadas y seguras.
10. Emitir críticas constructivas
Como líder es necesario que la persona pueda hacer comentarios a los trabajadores que ayuden a mejorar su productividad. Esto siempre debe ponerse en práctica teniendo cuidado de no generar malestar en el otro y de modo individual para que la persona no se sienta avergonzada.
¿Por qué desarrollar competencias blandas te convierte en un buen líder?
En definitiva, para ser un excelente líder no solo basta con ser buen profesional con capacidades técnicas. Poner el práctica las competencias blandas permite alcanzar estos objetivos fundamentales en el funcionamiento de una empresa:
- Adaptación más rápida a los cambios.
- Resolución eficiente de conflictos.
- Atender problemas de desempeño.
- Buen feedback entre los integrantes del equipo.
- Mayor creatividad a la hora de crear proyectos.
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