Desde que se sentaron sus bases con la escuela alemana Bauhaus a principios del siglo XX, el diseño industrial ha diversificado sus campos de acción en diferentes áreas que abarcan los negocios, el liderazgo, la tecnología y la innovación. El diseño ya no solo piensa en reconciliar el arte con la técnica, o la forma con la función de las cosas; sino que va más allá, incluso a romper esquemas de pensamiento y estrategia dentro de las organizaciones pequeñas, medianas y grandes.
Es tanta su influencia en la toma de decisiones, que se han adoptado y adaptado metodologías como el Design Thinking para la resolución de problemas complejos. Esto se debe a un cambio de paradigma, donde la creatividad está al servicio de las personas, es decir, a encontrar soluciones a las diferentes necesidades que se presentan de acuerdo con el contexto.
Dicho esto, no cabe duda de cómo el diseño industrial se relaciona directamente con el emprendimiento. “Emprender” significa poder identificar las oportunidades que se presentan en un contexto para así, generar un beneficio propio y para el público objetivo. Se trata, pues, de un ejercicio multidisciplinar, en el que el diseño se junta con otros saberes para crear soluciones holísticas.
A continuación, te invitamos a descargar la infografía donde presentamos las tendencias de emprendimiento en diseño industrial, en las que se podrá encontrar un poco de inspiración.
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Tendencias de emprendimiento en diseño industrial
1. Tecnología
Para nadie es un secreto que el mundo cambia cada vez más rápido. Con más razón es necesario estar a la vanguardia de las soluciones tecnológicas. Cuando hablamos de tecnología, no solo estamos hablando de creación de software, ingeniería o mecánica, si no de una manera amigable para que las personas puedan usar estas soluciones. Después de todo, no se puede olvidar que la tecnología existe para resolver un problema y hacerle la vida un poco más fácil al ser humano.
Es ahí donde entra el diseño con su capacidad de empatía y estrategia para proveer una perspectiva centrada en las personas. El diseño 3D o el diseño enfocado a la experiencia del usuario son algunos ejemplos de cómo el diseño juega un rol fundamental en el desarrollo tecnológico.
2. Realidad virtual
En conjunto con la tecnología, la realidad virtual, la realidad aumentada, los metaversos o la realidad extendida serán conceptos que escucharemos cada vez con más frecuencia y que desde ya están afectando el diseño. Pensar en crear soluciones innovadoras para estas nuevas formas de interacción humana implican complementar el saber del diseñador con, por ejemplo, conocimientos sobre NFTs, crytomonedas, blockchain y más.
3. Sostenibilidad
En un mundo donde la amenaza del cambio climático parece inminente, crear soluciones sostenibles es un deber. Al pensar en sostenibilidad desde el diseño industrial, implica no solo considerar materiales amigables con el medio ambiente, sino que sean reproducibles a costos bajos y escalables en el tiempo. Para ello, se sugiera diseñar en pro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible propuestos por la ONU (Organización de Naciones Unidas).
4. Inclusivo y multifuncional
La segunda década del siglo XXI dejó al descubierto la necesidad de promover un mundo más diverso e igualitario. Dicho esto, muchas compañías han incorporado funcionalidades y contenidos alineados a esos principios de respeto por la diversidad, incluyendo a personas con discapacidades físicas y/o mentales.
5. The simpler, the better
Todo entra por los ojos. Actualmente, a nivel estético, el diseño con carácter minimalista muestra ser una de las tendencias más fuertes dentro de los consumidores. En este sentido, el diseño propende por resaltar de manera sencilla el carácter multifuncional de los productos y servicios, en lugar de una estética extravagante.
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Dicho esto, el diseño industrial es un campo holístico y cada vez más amplio y multidisciplinario. Estas son algunas de las tendencias más relevantes para este mundo post pandémico que está evolucionando constantemente. Con mayor razón, es sumamente necesario estar a la vanguardia, enterado de lo que pasa afuera, y encontrar el espacio donde se pueda contribuir desde esta disciplina.