Las estadísticas acerca de las consecuencias de la violencia de género son difíciles de obtener, por los distintos abordajes en la recopilación de información, geografías, definición de indicadores, ponderación de factores cualitativos y sesgos de investigación.
La violencia contra la mujer puede causar problemas de salud física y mental a largo plazo. La violencia y el abuso afectan no solo a las mujeres involucradas sino también a sus hijos, familias y comunidades. Las consecuencias de la violencia de género incluyen daños a la salud de una persona, posiblemente daños a largo plazo a los niños y daños a las comunidades, como la pérdida de trabajo y la falta de vivienda.
Te recomendamos leer nuestro artículo acerca de la prevención de la violencia de género en adolescentes.
Los diferentes grados, niveles y concepciones de la violencia se corresponden con la cultura, valores, normas y creencias de cada país, época y clase social.
La agencia de la ONU para la salud si señala que, casi 736 millones de personas padecen la violencia de género a manos de una pareja o de otros. Los datos revelan que el problema no ha disminuido durante la última década y que, además, se ha agravado durante la pandemia de COVID-19.
Los derechos humanos de la mujer se violan diariamente. La mujer teme pedir asistencia o realizar una denuncia para no enfurecer más aún a su victimario. La identificación temprana de los indicios de la violencia de género es uno de los factores preponderantes para comprender las variables en juego a la hora de proyectar estrategias y planes de prevención de la violencia.
Te invitamos a realizar este test de consecuencias de la violencia de género, para despertar en ti una mayor conciencia acerca de qué eventos pueden indicarte que hay otra persona en este preciso instante, que necesitaría que realices, lo humanamente posible, para ayudarla.
La violencia de género no es una problemática que solo incumbe a las mujeres, de hecho, afecta a la sociedad en su totalidad. Si quieres saber más acerca del tema, sus causas y consecuencias en todo el continente, te invitamos a leer el siguiente artículo: Causas y consecuencias de la violencia de género.
Las consecuencias de la violencia de género física a corto plazo, pueden incluir lesiones menores o afecciones graves. Pueden incluir moretones, cortes, huesos rotos o lesiones en órganos y otras partes internas de su cuerpo. Algunas lesiones físicas son difíciles o imposibles de ver sin escáneres, radiografías u otras pruebas realizadas por un médico o una enfermera.
Si una mujer ha experimentado una agresión física o sexual, puede sentir muchas emociones: miedo, confusión, ira o incluso estar insensible y no sentir nada. Puede sentir culpa o vergüenza por haber sido agredido. Algunas personas tratan de minimizar el abuso u ocultarlo cubriendo los moretones y dando excusas al abusador.
Si ha sido agredido o abusado física o sexualmente, debe saber no es su culpa. Obtener ayuda para una agresión o abuso puede ayudar a prevenir las consecuencias de la violencia de género a largo plazo en la salud mental y otros problemas de salud.
Las consecuencias de la violencia de género en la salud mental pueden incluir:
Trastorno de estrés postraumático (TEPT). Esto puede ser el resultado de experimentar un trauma o tener una experiencia impactante o aterradora, como agresión sexual o abuso físico. 6 Puede sobresaltarse fácilmente, sentirse tenso o nervioso, tener dificultad para dormir o tener arrebatos de ira. También puede tener problemas para recordar cosas o tener pensamientos negativos sobre usted mismo o sobre los demás. Si cree que tiene PTSD, hable con un profesional de la salud mental.
Depresión. La depresión es una enfermedad grave, pero puede obtener ayuda para sentirse mejor. Si una mujer se siente deprimida debe hablar con un profesional de la salud mental.
Ansiedad. Esto puede ser ansiedad general por todo, o puede ser un ataque repentino de miedo intenso. La ansiedad puede empeorar con el tiempo e interferir con su vida diaria. Si experimenta ansiedad, puede obtener ayuda de un profesional de la salud mental.
Otros efectos pueden incluir excluir a las personas, no querer hacer cosas que antes disfrutaba, no poder confiar en los demás y tener baja autoestima.
Muchas mujeres que han sufrido violencia enfrentan este trauma usando drogas, bebiendo alcohol, fumando o comiendo en exceso. Las investigaciones muestran que alrededor del 90% de las mujeres con problemas de uso de sustancias han experimentado violencia física o sexual.