En la actualidad, el maltrato es una de las problemáticas que más afectan a las mujeres, independientemente de la situación económica, social y del lugar donde habiten.
Por ello, en los últimos años, se han acrecentado los estudios orientados a conocer los principales síntomas que se presentan en el denominado “síndrome de la mujer maltratada”.
En este marco, los profesionales de la psicología tienen el gran desafío de intervenir en procesos psicoterapéuticos con mujeres víctimas de violencia de género y es importante que cuenten con la mayor información posible.
“Toda persona es vulnerable al maltrato si es expuesta durante un tiempo suficiente, si está sola y sin apoyos y si se encuentra sin esperanza de escapar de la situación.” (Sadock, 1995).
El maltrato continuado genera en la mujer un proceso patológico de adaptación denominado "síndrome de la mujer maltratada".
Lenore E. Walker, psicóloga estadounidense que fundó el Instituto de Violencia Doméstica, define a este síndrome como el patrón de signos y síntomas que sufre una mujer después de haber sido objeto de abusos físicos, sexuales y/o psicológicos en el ámbito de una relación íntima, cuando el compañero ejerce poder y control sobre ella y es capaz de coaccionarla para que haga lo que él decida, con desprecio a sus derechos y sus sentimientos.
Según Walker, existe un ciclo de la violencia, es decir, tres fases que atraviesan la mayoría de las mujeres maltratadas, a saber:
Por otro lado, esta autora y referente en la temática, plantea que la mejor forma de hablar de la violencia a la mujer, es escuchando las descripciones dadas por las personas que la han experimentado, ya sean víctimas, autores, niños o meros observadores.
La mujer maltratada, según Naciones Unidas:
Según algunos autores, los efectos del maltrato en las mujeres pueden dividirse entre mortales y no mortales. Entre los efectos mortales, están el homicidio y el suicidio. Mientras que los efectos no mortales incluyen tanto alteraciones físicas y trastornos crónicos, como alteraciones para la salud mental de las mujeres.
Por otro lado, Hirigoyen (2006) señala dos fases en las consecuencias de la violencia.
En una primera fase, llamada “de dominio”, la mujer está confusa y desorientada, atribuye al agresor aspectos positivos que le permiten negar la realidad.
La segunda fase, a largo plazo, se refiere a las etapas por las que pasan las víctimas a partir del momento en que se dan cuenta del tipo de relación en la que están inmersas. Durante esta fase, las mujeres pasan de un choque inicial en el que se sienten heridas, estafadas y avergonzadas, a un estado de apatía, cansancio y desinterés absoluto.
"La sociedad aún no entiende lo que es la violencia de género". Marina Marroquí, educadora social:
ONU Mujeres es la Organización de las Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
A continuación, se mencionan algunas cifras y datos relevantes expuestos por esta entidad:
Por todo lo mencionado anteriormente, los profesionales de la piscoterapia se encuentran hoy con el reto de seguir formándose en las temáticas referidas a la violencia de género, ya que deben estar preparados para acompañar a la mujer maltratada.