El delito y la criminalidad alcanzan niveles insospechados en el continente americano; por tanto, seguirá siendo vital una constante la búsqueda de profesionales que ofrezcan soluciones a los conflictos que ambos fenómenos originan.
Es un hecho que la región de América Latina es una de las más peligrosas del mundo. De acuerdo con el informe Retos y desafíos del derecho penal y la criminología en América Latina, la tasa de homicidios en la región se coloca en 21.5 por cada 100 mil personas, por encima de la tasa global, de 7 por cada 100 mil. Asimismo, según las estadísticas del Banco Interamericano de Desarrollo, un 36% de los latinoamericanos aseguraron haber sido víctima de algún tipo de crimen.
Esta realidad es un reto enorme, y el panorama para los profesionales incluye retos profesionales y académicos, para hacer frente a un mundo que requiere acciones concretas de prevención y combate al crimen en nuestra región, basados en el estudio de la Política Criminal.
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Profesionales de la Política Criminal ante la coyuntura global
De acuerdo con el informe Crime and Contagion, The impact of a pandemic on organized crime de Global Initiative, las consecuencias de la pandemia de COVID-19 están teniendo profundos impactos en la sociedad y la economía, y también influirán y darán forma al crimen organizado y a los mercados ilícitos:
La respuesta institucional a la pandemia y la consecuente remodelación de las normas socioeconómicas en todo el mundo afectarán la forma en que operan las redes criminales, así como la naturaleza de las respuestas de las fuerzas del orden público.
En estas primeras etapas de la pandemia, estos impactos pueden ser difíciles de comprender por completo y las respuestas apropiadas difíciles de evaluar. Sin embargo, lo que parece claro es que la pandemia ha reducido algunas actividades delictivas organizadas al tiempo que brinda oportunidades para otras nuevas, y estos cambios en la economía delictiva organizada podrían tener consecuencias a largo plazo.
La realineación de los recursos estatales, en particular los servicios de policía para responder al virus, y el papel de los grupos criminales, pueden tener importantes influencias sobre cómo evolucionarán dichos servicios y grupos estatales en los próximos meses.
Los grupos vulnerables, como las personas que usan drogas o las víctimas de la trata de personas, pueden verse particularmente afectados por el impacto del virus.
Desafíos para la próxima década
Haciendo frente a esta realidad, también se configurarán los retos durante los siguientes 10 años. El mundo y los profesionales de combate al crimen de enfrentarán a algunos desafíos marcados por:
- Definir claramente las políticas públicas en materia de seguridad.
- Lograr la seguridad pública y enfrentar la criminalidad sin menoscabo de los derechos humanos.
- Tomar decisiones en materia de seguridad, a partir de la información y la discusión razonada con los ciudadanos.
- La rendición de cuentas.
- El abordaje de la cuestión ética del papel del Estado y de los organismos y empresas trasnacionales en el nuevo orden mundial.
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¿Cuáles son las metas de los Profesionales preparados?
La formación profesional de expertos en criminología a todo nivel ha sido un proceso que se ha realizado durante los últimos años. La capacitación continua en diversos temas ha estado en la agenda de las instituciones y cooperación nacional e internacional, quienes con los mejores objetivos buscan perfiles en ciencias jurídicas preparados profesionalmente.
Ejemplos de aplicación de conocimiento adquirido por parte de estos profesionales podrían ser:
- Diseñar políticas contra el crimen y establecer prioridades.
- Planear medidas de prevención y trabajar con grupos de riesgo.
- Dominar tecnologías de seguridad pública.
- Evaluar el éxito de las medidas de seguridad.
Un ejemplo fascinante es el Big Data, que va camino de convertirse en la mejor herramienta policial para la prevención del crimen.
Como verás, la tendencia en educación es hacia una preparación integral que abarque temas como:
- Política criminal frente a la violencia individual y el crimen organizado.
- Corrupción delincuencia de cuello blanco.
- Delincuencia juvenil.
- Política criminal punitiva y resocialización.
- Análisis de datos en la detección prevención de la criminalidad.
Existe una oferta de maestría en línea ideal, que te permiten obtener herramientas para poder desempeñarte como experto en política criminal. ¿Te gustaría ser un elemento clave para generar un impacto positivo? Prepárate para este reto y conoce tus posibilidades de profesionalización.
Fuentes:
Retos y desafíos del derecho penal y la criminología en América Latina, IUS
Informe del think tank sobre Latinoamérica, Igarapé Institute
Estadísticas, Banco Interamericano de Desarrollo
