La mayoría de las personas son reactivas por naturaleza. Reaccionan a sus emociones, necesidades, valores y deseos inmediatos, lo que a menudo pone en riesgo los objetivos a largo plazo. ¿Te identificas?, En esta entrevista, la coach de emprendimiento y finanzas personales, Xiomara Zetina, nos habla sobre cómo replantear las emociones y cambiar el comportamiento diario para ayudarnos a ahorrar dinero.
"El presupuesto no es solo una colección de números, sino una expresión de nuestros valores y aspiraciones". - Jacob Lew
Emociones, ahorro e inversión
Existe una conexión psicológica entre las emociones y los hábitos de gasto. Muchas personas viven en un modo "reaccionario" en el que gastan dinero en reacción a los acontecimientos del día. Por el contrario, vivir en modo de “intención” puede ayudarte a replantear las decisiones financieras diarias: "¿cómo me acercará esto a mis metas futuras?"
El primer paso para cambiar la forma en que interactúas con el dinero es reconocer que hay emociones y comportamientos en tu vida que deberías cambiar. Te invitamos a escuchar la entrevista con Xiomara Zetina, quien comparte los consejos para aprovechar el poder de la emoción y la intención de crear una vida sana y financieramente estable.
Vivir en reacción es algo que hacemos la mayor parte del tiempo y cuando estamos en una reacción, tendemos a crear caos. No podemos aprovechar nuestra energía emocional para crear inversiones y resultados positivos.
Gastar en reacción significa que a menudo simplemente estás reaccionando a tu situación inmediata, deseos, "necesidades" inmediatas sin pensar en las necesidades de tu yo futuro.
Cuanto más reactivo seas, simplemente te dejarás llevar por la vida en lugar de invertir en construir la vida que realmente deseas.
Por otro lado, está el comportamiento de actuar con intención. Para poder tener una perspectiva más amplia de lo que haces con tu dinero, Xiomara sugiere que consideres en qué querría tu yo futuro que invirtieras hoy. Tomar decisiones emocionales no tiene por qué ser algo malo, siempre y cuando esas decisiones emocionales vivan para servirle en el futuro en lugar de en el momento.
Vivir en un estado de reactividad también genera distracciones. Esto te desvía de tus objetivos originales a largo plazo y te lleva a perder de vista lo que realmente importa. Librarse de las distracciones financieras de la vida puede ayudarte a concentrar tu energía en darle a tu yo futuro lo que más desea.
¿Cómo ahorrar y Cambiar la forma en que piensas sobre el dinero?
Una gran parte de este cambio, dice Xiomara, es monitorear nuestros comportamientos diarios, creencias y valores; y realmente tomar nota de cuándo estamos reaccionando a ideas que nos fueron inculcadas en la vida o de cuándo es intencional nuestra emoción con respecto al dinero.
A partir de ahí, podremos identificar comportamientos saludables y perjudiciales que estén afectando nuestra capacidad para llevar un estilo de vida financieramente saludable.
Algunas preguntas que puedes hacerte para identificar estos comportamientos son:
- ¿Es esta una intención? Si es así, ¿cuál es mi intención con esta compra?
- ¿Es esta una reacción? Si es así, ¿es este un gasto reaccionario válido o algo que puedo evitar?
- ¿Cómo es que este gasto o inversión me acercará a mis metas futuras?
- ¿Esta decisión creará el resultado deseado?
Pensar en el dinero en términos de "ahorros" puede resultar restrictivo y, a menudo, desmotivador. Sin embargo, pensar en el dinero en términos de "motivación" para tus metas futuras (como el estudio de una maestría) puede ayudarte a replantear lo que significa "ahorrar dinero".
En tu mente, "ahorrar dinero" ya no es algo que "tienes que hacer", es algo que quieres hacer. Ahorrar dinero se convierte en un objetivo en sí mismo, más que en algo que se siente como una carga o una responsabilidad.
Claves para comenzar a sanar tus finanzas
Haz una reflexión y vuelve a centrarte en aquello en lo que realmente has invertido, agregando significado a tus inversiones.
Replantear lo que significa ahorrar dinero incluye volver a centrarse en cuáles son sus inversiones, tanto financiera como emocionalmente.
Si actualmente estás invirtiendo para estudiar una maestría, esto puede ser una gran motivación emocional, pues la preparación profesional no sólo te dará mejores proyecciones de empleo sino que ampliará tus redes de contactos.
Cambiar la forma en que ves tus ahorros (y el dinero, en general) es más que solo tomar decisiones más inteligentes con el dinero que tienes, se trata de cambiar la forma en que ves el dinero en general:
- Tus metas de ahorro son realmente los resultados de tu vida; trata de crear algo que realmente deseas.
- La clave es salir del gasto emocional reaccionario y seguir manteniendo un motivador emocional para crear una vida financiera saludable.
- Piensa en tus finanzas como una fuerza impulsora poderosa y emocional que creará una vida mejor para ti y las cosas que son importantes para en tu vida (tu negocio, familia, estudios, etcétera) puede hacer que las cosas sean más claras cognitivamente cuando se trata de hacer opciones financieras del día a día.