El mundo enfrenta una pandemia sin precedentes que marcará un nueva forma de vida. En este artículo, hemos recopilado los retos más importantes a los que se enfrentan los profesionales debido a la transformación digital en la educación y trabajo. Además, ofrecemos un panorama de evolución al futuro en ambos ámbitos, para que puedas prepararte hoy hacia un mundo post pandemia.
Hasta hace algunos meses, nadie podía imaginar que las escuelas y oficinas de muchos países, hoy más de 100, se pudieran quedar vacías y afectar a miles de millones de personas que se encuentran resguardadas en sus hogares. El mundo se está enfrentando a una pandemia sin precedentes que está creando una nueva forma de vida.
Cuando el virus se identificó por primera vez en China a fines de 2019, la cuarentena total que hoy se vive en varios países, se presentaba como una posibilidad muy extrema y por lo tanto, lejana. No solo la ciudad de Wuhan, donde se dio el origen del brote, sino el mundo entero detuvo sus actividades y se vio obligado a implementar un plan emergente que estuvo respaldado en todo momento por la transformación digital.
Poco a poco los números por el cierre de escuelas ha ido cobrando estados alarmantes. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (Unesco) en todo el mundo ya se han superado los 1,500 millones de estudiantes sin poder asistir a clases por la pandemia de COVID-19. Esas cifras equivalen al 91% del total de estudiantes inscritos en un total de 188 países.
Ante estas circunstancias, los sistemas educativos de todo el mundo intentan ofrecer alternativas digitales para seguir formando de forma remota. Si bien la educación online no es un terreno inexplorado, las circunstancias del nuevo virus son el motivo necesario para impulsar su consolidación. Al lograrlo, no solo se podrá enfrentar la actual situación, sino que se convertirá en un elemento indispensable en la educación del futuro.
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Son muchas las ventajas que se pueden obtener de la capacitación remota, desde ahorros de tiempo y dinero, hasta un respiro al planeta al evitar el traslado de los estudiantes a sus centros educativos. Pero de la misma magnitud de sus beneficios, también son los retos que enfrenta, entre los que se encuentran:
Cultura de auto orientación: En el camino a consolidar una eficiente educación online, las organizaciones educativas, a través del uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), deben generar una cultura de auto orientación, en la que cada alumno pueda ser responsable de guiar su propio camino. Este proceso de autoayuda los encaminará a potenciar su desarrollo personal, académico, emocional, social y profesional, teniendo en cuenta su propia realidad y la de su entorno próximo.
Orientar significa proporcionar elementos que puedan ayudar, acompañar o facilitar el proceso mediante el cual, una persona decide y elabora su proyecto de vida y profesional. La orientación online sigue estos mismos principios pero lo hace a través de canales digitales.
Métodos basados en proyectos: La evidencia demuestra que el aprendizaje activo, aquel en el que se aplica, interactúa y reflexiona de forma individual y colectiva, es el mejor para entender nuevas habilidades. La teoría es indispensable para adquirir ciertos conceptos, pero lo que realmente provocará el aprendizaje es la práctica. Bajo esta dinámica, la educación online debe diseñar sus métodos basada en la realización de proyectos en los que el alumno ponga en práctica lo aprendido.
Aprendizaje en compañía: El aprendizaje en equipo siempre será más enriquecedor que hacerlo de forma solitaria. La motivación que se logra al ser parte de un grupo con una misión compartida puede hacer toda la diferencia, y ese elemento también se debe lograr aún en tiempos y condiciones de aislamiento social. De la misma forma como lo tendrían que hacer de forma personal, a través del uso de la tecnología y las plataformas digitales, los estudiantes crean espacios de reflexión colectiva que los ayuda a preparar la colaboración a lo largo del camino.
La meta de hoy es establecer la educación online no solo como un aliado ante el aislamiento social, sino como el futuro del sistema educativo. Aunque las jornadas se cumplirán fuera de los salones convencionales, alejados de los pupitres y de los compañeros, los programas educativos continuarán siendo los mismos y abriéndose camino entre las múltiples ventajas de la educación online.
Si nos fijamos lo suficiente en nuestro panorama post pandemia, podemos vislumbrar algunas razones para el optimismo.
El aprendizaje híbrido aumentará drásticamente. La necesidad de enseñar y aprender con plataformas asíncronas y síncronas producirá beneficios significativos cuando estos métodos se colocan en la instrucción cara a cara. Volveremos de COVID-19 con una comprensión mucho más compartida de que las herramientas digitales son complementos, no sustitutos, de la intimidad e inmediatez del aprendizaje cara a cara. Los cursos en casa serán mejores para la práctica que los profesores han recibido al mover contenido en línea, ya que el valioso tiempo de clase se utilizará de manera más productiva para la discusión, el debate y la práctica guiada.
La educación en línea será una prioridad estratégica en cada institución. En el futuro, cada presidente, rector, decano y administrador de institución educativa entenderá que la educación en línea no es solo una fuente potencial de nuevos ingresos. En cambio, la educación en línea será reconocida como el núcleo del plan de resiliencia institucional y continuidad académica de cada escuela.
El papel del profesor será redefinido. Dado que los estudiantes pueden obtener acceso al conocimiento e incluso aprender una habilidad técnica, a través de unos pocos clics en sus teléfonos, tabletas y computadoras, necesitamos redefinir el papel del educador. Esto puede significar que el papel de los profesores deberá avanzar hacia la facilitación del desarrollo de los estudiantes como miembros contribuyentes de la sociedad.
Otro de los sectores que se encuentra sufriendo un gran reto a consecuencia de la pandemia provocada por el coronavirus, es el ámbito laboral. Al igual de las instituciones educativas han encontrado en la educación en línea la salida más eficiente, todas las empresas, aún las más renuentes al tema, hoy enfrentan el desafío de convivir y controlar el trabajo online.
Hasta la llegada del COVID-19, el trabajo online era una práctica bastante residual en muchos países. Según un estudio de Randstad publicado en enero de 2019, el 69 % de los empleados españoles preferiría trabajar desde su hogar, pero no lo lograba porque su empresa no se lo permitía.
Ese mismo estudio, concluía que el teletrabajo ocasional debería verse como una opción beneficiosa para todas las partes. El trabajador por su lado puede desarrollar su actividad profesional con una mayor eficiencia, ya que produce ahorros en tiempos improductivos (desplazamientos, ineficiencias en el lugar de trabajo e, incluso, reuniones más cortas).
Por su parte, la organización contará con empleados más satisfechos que podrán generar mayores niveles de productividad y eficacia. Esto traerá como consecuencia una mejora en los resultados de la empresa.
Sin bien la emergencia ocasionada por el nuevo virus puede ser aprovechada para generar un cambio en la cultura laboral de todo el mundo, esta transformación no se logrará si antes no se vencen los desafíos inherentes a un liderazgo responsable y preparado para reaccionar de manera rápida y competente de forma remota.
Mejorar la comunicación. En tiempos de crisis, como lo estamos experimentando ahora, los empleadores y los empleados deben sentirse seguros y apoyarse mutuamente mientras mantienen un espíritu de equipo, ya que esto determinará el compromiso a largo plazo y la productividad de la empresa. Para que la comunicación sea efectiva será necesario buscar medios de contacto que puedan ser consultados en cualquier parte del mundo por todos los miembros del equipo, además de establecer reglas claras para la dinámica de estas comunicaciones.
Cuidadosa selección de herramientas y metodologías online para la gestión del trabajo. Sumado al importante papel de los líderes adecuados, los buenos resultados del trabajo online estarán basados también en eficientes soluciones digitales. Las compañías tecnológicas deben estar conscientes de la situación y en la medida de sus posibilidades, implementar planes de acción para que los empresarios y los trabajadores cuenten con las herramientas que necesitan para desempeñar sus labores de forma remota.
Trabajar por objetivos y no por horarios. Aquellos que puedan trabajar de manera autónoma y bajo un cumplimiento de objetivos son los puestos que pueden y deben llevar al trabajo flexible. Trabajar con una visión enfocada en resultados permite flexibilizar horarios y ayuda a que las personas administren mejor su tiempo. Esto requiere autodisciplina por parte del equipo y de los colaboradores.
El trabajo desde casa parece que será una realidad en los próximos años para miles de personas y empresas. Tal es así que empresas como Google han permitido el acceso gratuito por varios meses a algunas de sus funciones avanzadas que normalmente tienen una tarifa mensual, como el caso de Hangouts Meet para todos los clientes de G Suite y G Suite Education.
Microsoft por su parte, liberó una prueba gratuita de seis meses de su nivel superior de equipos para permitir que las escuelas, hospitales y empresas en China sigan operando con las restricciones del coronavirus.
Zoom, uno de los mayores proveedores de videoconferencias con sede en Estados Unidos y que ha experimentado un aumento en el precio de sus acciones durante la crisis, decidió levantar el límite de 40 minutos de su plan básico gratuito. Con esta acción permitió que los médicos en China de más de 1,000 hospitales, utilizaran el servicio para realizar consultas en línea.
No hay duda de que el coronavirus ha dejado al trabajo online como única opción para muchas empresas, pero ¿qué pasará si en este periodo los trabajadores son más productivos y las empresas más rentables?, ¿seguirán trabajando desde sus casas o volverán a las oficinas?
De acuerdo con los expertos, la pandemia por COVID-19 traerá algunos cambios a las dinámicas de trabajo que podrían ser permanentes:
El teletrabajo será una demanda de los profesionales. En la medida en que los trabajadores disfruten de las ventajas del home office, este beneficio se establecerá en una de sus prioridades al momento de considerar opciones de un nuevo empleo. La situación de aislamiento social se presenta como la oportunidad de cambiar muchos hábitos y formas de vida, y la rigidez que las empresas presenten ante el trabajo online, será un factor a analizar para abandonar un empleo.
Los líderes podrían aprovechar la oportunidad para dar a sus empleados más control. Los líderes descubrirán que pueden confiar en ellos para administrar sus propios horarios. Es posible que ellos mismos quieran aprender más sobre los valores, intereses, fortalezas y motivaciones de sus empleados, como lo afirma Adam Grant, profesor de administración y psicología de la Wharton School de la Universidad de Pensilvania.
Cada individuo aprenderá a ser más independiente cuando se trate de programar y planificar. Donde los líderes pueden necesitar ser un poco más prácticos es en descubrir cómo le va a su gente en el día a día. Este es un lugar donde los líderes tienen la oportunidad de aprender.
Aprenderemos a combinar la vida familiar con la vida laboral. Vamos a ver que muchos individuos adoptarán una mayor flexibilidad para trabajar desde casa y tener una vida familiar paralela. Descubriremos que no era tan imposible como pensábamos y hay algunas ganancias de productividad.
Mirando hacia el futuro, algunas de las habilidades más importantes que buscarán los empleadores serán la creatividad, la comunicación y la colaboración, junto con la empatía y la inteligencia emocional; y poder trabajar a través de líneas demográficas de diferencias para aprovechar el poder del colectivo a través del trabajo en equipo efectivo. Aquí puedes conocer las habilidades necesarias para los profesionales antes y después de la pandemia.
La pandemia provocada por el coronavirus representa un reto para todo el mundo, no solo para las empresas y las instituciones educativas, sino también para la población en todos los ámbitos. Estamos ante un momento histórico que marcará la vida futura.
Este desafío requiere un cambio de cultura y el desarrollo de nuevas habilidades, además de adaptación y experimentación constante para cumplir con los objetivos basados en la transformación digital.
Para comenzar con una transformación de tus ámbitos laborales y educativos, hemos preparado una Guía de consulta para todos los profesionales. Descárgala de manera gratuita y comienza ya en la nueva era de la transformación digital.
Referencias
Maria Howard. (2020). When Work from Home Stops Being Optional | How to Effectively Manage Remote Teams during COVID-19. 12/04/2020, de Linkge Sitio web: https://www.linkageinc.com/leadership-insights/when-work-from-home-stops-being-optional-how-to-effectively-manage-remote-teams-during-COVID-19/
Maya Shwayder. (2020). Coronavirus is closing schools and hinting at a digital future for education. 14/12/2020, de Digital Trends Sitio web: https://www.digitaltrends.com/features/coronavirus-digital-education-k12/
IE Business School. (2020). Formación online para seguir creciendo como profesional. 12/04/2020, de El Economista Sitio web: https://www.eleconomista.com.mx/tecnologia/Formacion-online-para-seguir-creciendo-como-profesional-20200323-0079.html
BBC News Mundo. (2020). Coronavirus: 8 gráficos que muestran cómo cambió el mundo con la cuarentena por el COVID-19. 12/04/2020, de BBC Sitio web: https://www.bbc.com/mundo/noticias-52194942