La violencia por razones de género contra las mujeres es una problemática global que afecta la vida de las mujeres e impide su óptimo desarrollo y desenvolvimiento como personas. De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, una de cada tres mujeres ha sido víctima de violencia física y/o sexual por parte de su pareja, por alguien que no era su pareja o por ambas (OMS, 2021).
A lo largo de la historia, los diferentes mecanismos de contra empoderamiento femenino han influido en la subordinación femenina y la dominación masculina por medio de la obstrucción de los esfuerzos de autonomía, independencia y control de vida para trasformar el control de la vida de las mujeres (Castro y Vázquez, 2008). A pesar del avance que se tiene en materia de igualdad de género y de protección a los derechos de las mujeres, aún existe un largo camino que recorrer para agilizar la mejora de las condiciones de vida y la transformación de las relaciones de género de las mujeres.
La persona profesional del empoderamiento femenino debe identificar factores sociales, psicológicos y culturales que promuevan la igualdad de género, así como factores que históricamente han subordinado a las mujeres.
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Las y los profesionales del empoderamiento femenino deben desarrollar modelos de intervención, programas, políticas y normas de prevención de la violencia hacia las mujeres a través de mecanismos en los que las mujeres y los hombres tengan el mismo poder en la sociedad. Entre las principales habilidades que necesitan tener y desarrollar las y los profesionales en este rubro, destacan las siguientes:
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En suma, las personas profesionales del empoderamiento femenino deben buscar cómo implementar acciones concretas para promover que las mujeres cuenten con recursos materiales, económicos, humanos y sociales. Lo anterior, con la finalidad que las mujeres puedan decidir de una forma informada —y desde su propia capacidad de agencia e individual— acciones para tener un mayor control sobre sus recursos emocionales, intelectuales y materiales. También, las personas profesionales en empoderamiento femenino deben ser capaces de realizar análisis, investigaciones y proyectos de forma multidisciplinaria analizando los distintos contextos socioculturales, jurídicos así como las diversas cosmovisiones y escalas axiológicas de cada comunidad.
Referencias:
Casique, I. (2010). “Factores de empoderamiento y protección de las mujeres contra la violencia”, Revista Mexicana de sociología, pp. 37-71. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/pdf/rms/v72n1/v72n1a2.pdf
Castro, R. y Vázquez, V. (2008). “La Universidad como espacio de reproducción de la violencia de género. Un estudio de caso en la Universidad Autónoma Chapingo, México”, Estudios Sociológicos. Vol. XXVI, (78), pp. 587-616.
Organización Mundial de la Salud (2021). Violencia contra la mujer. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/violence-against-women#:~:text=Datos%20y%20cifras&text=Las%20estimaciones%20mundiales%20publicadas%20por,el%20agresor%20es%20la%20pareja.