Todos tenemos una idea de cómo se manifiesta el estrés en nuestra vida personal y qué queremos cambiar. Muchas personas dirían que buscan alivio de las preocupaciones que las acosan, mientras que otras pueden señalar su rigidez en el cuello o la mandíbula apretada, o mencionar sus dolores de cabeza. En este artículo, revisamos algunos tips para lidiar con estrés en el trabajo y la escuela a través del mindfulness.
El estrés en un estado de excitación, nuestro cuerpo produce una descarga de adrenalina que aumenta la frecuencia cardíaca, eleva la respiración, tensa los músculos y cambia el flujo sanguíneo. Si bien esto puede ser justo lo que necesitamos para completar una tarea o escapar de una situación peligrosa, podría no ser una reacción útil a la situación actual y podría ser contraproducente.
Bajo estrés, es posible que nuestros pensamientos corran en ciclos de los que no puede escapar. Podemos sentirnos inquietos y ansiosos, incapaces de concentrarnos. Podemos volvernos irritables, impulsivos, enojados o agresivos. Con el tiempo, es posible que experimentemos insomnio, menor tolerancia al dolor e hipervigilancia.
Sobre estas premisas de las consecuencias negativas del estrés, Ana Carolina Canepa en entrevista para UVirtual nos habla sobre las ventajas de entrenar una mente calmada y, además, nos da algunos tips para incluirlos en la vida diaria. Ana Caro Canepa es Maestra de Mindfulness certificada por el Instituto Mexicano de Mindfulness, tiene experiencia en el programa MBSR para reducción de estrés por la Universidad de Massachusetts, y también tiene un diploma en Mindful Eating.
La mayoría de las veces, independientemente de la situación en la que nos encontremos, hay una variedad de formas de ver y manejar lo que está sucediendo. Mindfulness nos da más opciones.
Prestar atención nos protege
Para empezar, la práctica consciente de prestar atención al momento presente nos ayuda a controlar los pensamientos acelerados, repetitivos y no productivos que conducen al estrés. Nos permite, en efecto, autorregularnos.
Esta práctica de prestar atención a una experiencia a medida que se desarrolla no es el modo predeterminado para la mayoría de las personas. En cambio, tendemos a pasar gran parte de nuestro tiempo reaccionando a los eventos y elaborando explicaciones, implicaciones e historias, todo lo cual a menudo genera estrés. Prestar atención nos permite cultivar una experiencia más directa de lo que está sucediendo y nada más.
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Una actitud abierta proporciona alivio
Otro aspecto de la atención plena es una actitud de curiosidad y aceptación ante lo que esté ocurriendo. Según el psicólogo Scott Bishop, quien ha investigado el impacto de la atención plena en nuestro bienestar mental, la práctica de prestar atención con una actitud abierta conduce a una disminución en las estrategias de rumiación y evitación, ambas subyacentes a la ansiedad. Una actitud abierta conduce a una mayor aceptación de lo que está sucediendo, una mejor capacidad para tolerar situaciones difíciles y una disminución de la reactividad y el pensamiento negativo repetitivo.
Mindfulness crea una nueva relación con las experiencias
Según algunos psicólogos, las prácticas centrales de la intención, la atención y la actitud consciente conducen a un cambio fundamental en la perspectiva que "repercuten".
Repercibir nos permite desidentificarnos de los pensamientos, emociones y sensaciones corporales a medida que surgen, y simplemente estar con ellos en lugar de ser controlados o definidos por ellos. Nos damos cuenta de que "esta preocupación no soy yo" o "estos pensamientos no son yo", lo que cultiva la capacidad de ver una situación como realmente es.
A medida que hacemos esto cada vez más, nuestra confianza en nuestra capacidad para afrontar la situación aumenta y es menos probable que nos estresen los acontecimientos que antes se hubieran sentido como una amenaza.