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La violencia de género: Dr. Miguel Pérez y la Máster Gema Edesa

Escrito por UVirtual | 16-jul-2020 20:59:32

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia de género es una grave vulneración de derechos humanos que se ejerce en cualquier contexto político y social, como parte estructural de la discriminación hacia las mujeres. Además, representa el mayor problema de salud pública global pues se estima que el 35% de las mujeres en todo el mundo han experimentado violencia física o sexual en la pareja íntima o violencia sexual por parte de una persona que no es su pareja (sin incluir el acoso sexual) en algún momento de sus vidas.

En este marco, compartimos la conversación con el Doctor en Psicología Miguel Pérez Fernández y la Máster en Psicología Gema Edesa Sánchez, miembros de la plantilla docente del Máster en Violencia de Género de la Universidad de Salamanca, donde ahondamos en la problemática, sus causas y la relevancia de su estudio basado en la prevención, aspectos cruciales para los profesionales del rubro hoy en día.

Además, al terminar de leer la entrevista te invitamos a probar tus conocimientos sobre estas tendencias en el siguiente test: 

 

 
 

Profesionales con perspectiva de género

La academia es el lugar de formación por excelencia, una vía que permite a las y los profesionales adquirir herramientas teóricas, reflexionar y tomar acciones que se reflejan en el cuestionamiento de la realidad, así como en su transformación. En el caso de la violencia de género, esto no es la excepción, pues resulta apremiante la formación de profesionistas con perspectiva de género que trabajen en favor de la eliminación de esta problemática social.

“Todos aquellos profesionales que se dedican a la atención de la ciudadanía tienen la responsabilidad de evitar ser un eslabón más en la cadena de continuidad y reproducción de la violencia de género; por el contrario, debemos ser el eslabón que la corte. Si formamos abogados, médicos, políticos, psicólogos —entre otros— que corten esta cadena, significará un gran freno para el problema” comentó el doctor Miguel Pérez Fernández.

Las mujeres adultas representan casi la mitad (49%) de todas las víctimas de trata de personas detectadas a nivel mundial. Las mujeres y las niñas juntas representan el 72%, y las niñas representan más de tres de cada cuatro víctimas de trata de niños, de acuerdo con datos de la OMS. Ante estos altos índices y la necesidad de proporcionar la atención adecuada a las víctimas, es vital que las instancias de salud, de gobierno, las asociaciones civiles y otros organismos, sean conformadas por profesionales sensibles al tema y capacitados para hacerlo.

“Actualmente hay profesionales en áreas institucionales, gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en sistemas de prevención con base en las herramientas integrales de conocimiento, de ahí la importancia de su estudio”, declaró la Máster Gema Edesa, quien además, es Psicóloga del Centro de Estudios de violencia de género.

Lectura recomendada: Causas y consecuencias de la violencia de género

El reto actual de los profesionales es cuestionar la propia realidad

Aunado a la innegable necesidad de comprender la violencia patriarcal y formarse profesionalmente desde una perspectiva de género, viene un cuestionamiento importante hacia el funcionamiento social y todo lo que hemos aprendido:

“Una de las primeras realidades a cuestionar es la propia. Estudiar y analizar la violencia de género supone en el alumno una catarsis, porque se ven a ellos mismos al encarar la problemática. Analizar la violencia de género es también removerse las entrañas”, afirmó el Doctor Miguel Pérez.

Por su parte, sobre la deconstrucción que conlleva en el individuo el estudio de la violencia de género, la Máster Gema Edesa comentó: “es necesario que los profesionales realicen una retroalimentación y reflexión personal; este es un problema social que también debe analizarse individualmente. Es cuestionarse todo lo que hemos aprendido, las costumbres y los mitos”, agregó.

COVID 19 y violencia de género

La pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus, además de los miles de muertos a nivel mundial, ha arrojado a la luz otras situaciones desfavorables, entre ellas el crecimiento de los índices de violencia hacia las mujeres. De acuerdo con ONU Mujeres, el confinamiento por COVID-19 se ha convertido en la “situación perfecta” para ejercer un comportamiento controlador y violento en el hogar. Y el aumento de las cifras en diferentes países lo confirman.

“La violencia de género ha aumentado entre un 40 y 50% durante la pandemia; además, las consultas hechas por víctimas y familiares de violencia de género aumentaron un 500% con respecto al mismo periodo del año anterior; es decir, las instituciones se están encontrando con la saturación de los recursos que normalmente permiten dar respuesta a estas demandas”, comentó el experto.

Según el informe de ONU Mujeres antes mencionado, previo a la existencia del COVID-19, la violencia doméstica ya era una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes. Sin embargo, en los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas (de edades entre 15 y 49 años) de todo el mundo han sufrido violencia sexual o física por parte de un compañero sentimental. Con el avance de la pandemia es probable que esta cifra crezca con múltiples efectos en el bienestar de las mujeres, su salud sexual y reproductiva, su salud mental y su capacidad de liderar la recuperación de nuestras sociedades y economías, y de participar en ella.

Sobre el panorama latinoamericano, la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios expresó en un reciente informe que:

Solo en Argentina, hubo 19 feminicidios del 20 de marzo al 20 de abril, según cifras oficiales. Datos más recientes, del Observatorio Ahora Que Si Nos Ven, reportaron 49 feminicidios del 20 de marzo al 10 de mayo, o aproximadamente una mujer asesinada cada 24 horas.

● En El Salvador, la Oficina del Fiscal de Derechos Humanos reportó nueve feminicidios en el primer mes del cierre, y las autoridades dicen que la cifra real podría ser mayor. De hecho, la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz registró 13 casos en el mismo período.

● En México, a partir del 13 de abril, más mujeres habían sido asesinadas.(367) que habían muerto debido a COVID-19 (100) desde el primer caso confirmado de coronavirus del país el 28 de febrero.

● Un estudio reciente realizado por el Foro de Seguridad Pública de Brasil descubrió que el femicidio en seis estados brasileños aumentó un 56% en marzo, en comparación con el mismo período del año pasado (de 32 a 50 asesinatos).

 

“Es cierto que la pandemia ha llevado a las mujeres violentadas a convivir más tiempo con sus agresores, están confinadas junto a ellos, ésta es la causa del aumento de demandas y llamadas de auxilio; además, aunque las muertes por violencia de género no han aumentado significativamente, la situación confirma el control ejercido por parte los agresores, tienen a sus víctimas donde desean”, afirmó la especialista Gema.

De acuerdo con el Doctor Miguel Pérez, la exacerbación de la violencia de género durante este confinamiento ha refrendado el compromiso por la formación de profesionales con esta perspectiva en todas las disciplinas; evidenciando aún más la necesidad de expertos que sepan encarar el problema desde distintos frentes.

“Lo que sí nos ha permitido esta problemática presentada durante la pandemia ha sido incrementar un nuevo programa de modelos de intervención para mujeres maltratadas dirigido especialmente a psicólogos, pues la violencia de género es muy específica y es importante saber reconocerla y enfrentarla desde este ámbito, que implica una especialización agregada”, comentó la Máster Gema Edesa.

Estudio Interdisciplinar basado en la prevención

De acuerdo con la OMS en su informe Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer, la prevalencia de la violencia en el seno de las comunidades, los países y las regiones, o entre estos, pone de manifiesto que la violencia no es inevitable, y que se puede prevenir.

Este es uno de los propósitos de la formación profesional necesaria, que confirma la pertinencia de programas de carácter interdisciplinario. El Doctor Miguel Pérez compartió que es necesario el abordaje de distintos enfoques:

  1. Un análisis de la violencia, su origen y los elementos que la sustentan.

  2. Una visión antropológica sobre la sociedad patriarcal.

  3. Conocimiento de la normativa y el derecho en torno a la violencia de género.

Con base en ello se aproxima a la construcción de la realidad en la que existe la violencia de género, la parte psicológica, sociológica, evaluativa y de intervención de la mujer maltratada y el maltratador; así como la realidad educativa dentro de la cual se maneja tanto el maltratador, como la mujer maltratada y el resto de la sociedad.

“Es necesario formar profesionales que cuenten con los recursos intelectuales y la consciencia de que se está dentro de la violencia de género. Esto incluye contar con una amplia visión, teniendo idea de cómo erradicarla”, agregó el doctor Miguel Pérez.

De este modo, “un enfoque muy importante es la construcción de una pareja saludable, para profundizar en las relaciones de pareja y en cómo se generan los vínculos, proporcionando una visión favorable y una vía óptima para la construcción de las relaciones humanas”, señaló la Psicóloga Gema Edesa.

Tendencias e investigaciones para el futuro

“La academia es el único centro institucional donde se genera conocimiento altamente especializado, por tanto es ahí donde surge y se transfiere a la sociedad, lo que constituye una de las funciones de la Universidad. Hablamos de una transferencia de conocimiento imprescindible a los profesionales que ya están insertos en la sociedad”, comentó el Doctor Pérez.

A partir de esta transferencia de conocimiento, se han ido planteando distintas perspectivas que surgen de la más exhaustiva búsqueda y, con ello, han abierto camino en favor de los derechos humanos, avanzando en las estrategias para erradicar la violencia de género.

“Gran parte de las tendencias investigativas tienen que ver con deconstruir la cultura patriarcal. Hace menos de 20 años la sociedad no sabía que el machismo tenía que ver con este tipo de violencia. Hoy tenemos claro que hay que erradicar el machismo para erradicar la violencia de género”, afirmó el Doctor Miguel Pérez.

La Máster Gema Edesa agregó que también es esencial “luchar claramente por la igualdad de género en derechos y obligaciones, hacia allá van todas las investigaciones y también las financiaciones a proyectos”.

Además, comentó que en 2004, España dio un gran paso al aprobar una ley integral contra la violencia de género, y en 2017 se acordó un pacto de Estado orientado a abordar las deficiencias aún existentes en la protección efectiva de las mujeres.

La ley integral en España establece que la violencia se produce porque el hombre se siente superior a la mujer; “este es un punto de inflexión, en el que se asimiló a nivel judicial que era el machismo el que estaba produciendo este tipo de violencia: el motivo del maltrato es el género, ese es el único, y a partir de él surgen otras cuestiones que complejizan la violencia”, afirmó la experta.

El derecho de las mujeres a vivir libres de violencia está respaldado también por acuerdos internacionales como la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), especialmente a través de las Recomendaciones generales 12 y 19, y la Declaración de la ONU de 1993 sobre la eliminación de la violencia contra la mujer. ONU Mujeres trabaja con países a nivel mundial para avanzar en el marco normativo internacional a través del apoyo brindado a procesos intergubernamentales, como la Asamblea General y la CSW.

Finalmente, “la formación interdisciplinar, es primordial para lograr que desde todos los frentes se frene este monstruo que representa la violencia de género”, concluyó la profesora Edesa.

Algunas lecturas recomendadas por los expertos para ahondar en el tema:

  • Ministerio de Igualdad de España, Guía de actuación para mujeres que estén sufriendo violencia de género en situación de permanencia domiciliaria derivada del estado de alarma por COVID-19, 2020. Disponible en: https://violenciagenero.igualdad.gob.es/informacionUtil/covid19/GuiaVictimasVGCovid19.pdf
  • Mlambo-Ngcuka, Phumzile, Violencia contra las mujeres: la pandemia en la sombra, 2020. Disponible en: https://www.unwomen.org/es/news/stories/2020/4/statement-ed-phumzile-violence-against-women-during-pandemic#notes
  • Organización Mundial de la Salud Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual no conyugal en la salud, 2013, Disponible en: https://www.who.int/reproductivehealth/publications/violence/9789241564625/es/

 

Sobre el Dr. Miguel Pérez Fernández; Director del programa:

Doctor en Psicología por la Universidad de Salamanca. Profesor Titular de la Universidad de Salamanca

Docencia en la Universidad de Salamanca, la Universidad de Extremadura, la Cámara de Comercio de Valladolid, Junta de Castilla y León, la Universidad de Santiago de chile, la Universidad Católica de Concepción (Chile), la Universidad de Concepción (Chile), la Universidad de Guadalajara (Jalisco, México) y la UNIBE (Costa Rica).

Premio extraordinario de doctorado; Primer premio Fundación Social Caja Madrid; y además ha recibido el Premio Juan Huarte de San Juan 2011 a la trayectoria profesional, concedido por el Colegio de Psicólogos de Castilla y León.

Autor de 5 libros, diversos artículos y capítulos en manuales de Psicología, numerosas ponencias en congresos internacionales, y colaboraciones en Chile, Costa Rica y México.

Sobre Máster Gema Edesa Sánchez:

Psicóloga del Centro de Estudios de Violencia de Género.

Máster Universitario en Intervenciones en Psicoterapia, por la Universidad de Salamanca. Licenciada en Psicología por la Universidad de Salamanca.

Docencia en el Máster de prevención en violencia de género de la Universidad de Salamanca.

 Integrante del equipo de formadores de Cruz Roja de Salamanca.

Profesora del Centro Universitario de La Ciénaga. Facultad de Administración de Empresas Universidad de Guadalajara, Jalisco. México.