En el webinar “Nacidos para liderar y empoderar”, el Doctor Jorge Conde Viéitez aborda el tema del liderazgo como una habilidad que debe ser aprendida y asumida. Los líderes se hacen en gran medida con las experiencias que van acumulando a través de su vida, es decir, no nacen con esas aptitudes sino que las van desarrollando con vivencias.
“Debemos construir líderes que sean efectivos y empoderados pero que también sean capaces de empoderar a otros y brindar autonomía y desarrollo”, señala el experto y Director del Máster en Empoderamiento para el crecimiento y Desarrollo Personal y Profesional, de la Universidad de Salamanca, quien señala que el líder se hace a medida que los demás crecen y evolucionan con su propio aprendizaje.
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No se entendería la globalización sin el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), las cuales, además de suponer un cambio profundo en el sistema de producción y de servicios, también son capaces de fomentar la colaboración entre individuos y crear oportunidades de emprendimiento en las que la innovación, se desempeña como actor principal.
Según la UNAM, las TICs son todos aquellos recursos, herramientas y programas que se utilizan para procesar, administrar y compartir la información mediante diversos soportes tecnológicos.
Los rasgos del trabajador del Siglo XXI en la era digital, comprenden a un colaborador con mentalidad emprendedora, que siempre está conectada e informada. Si bien ese cambio de visión es el que marca la diferencia entre los líderes y las personas sin responsabilidades, es necesario destacar que no todos tienen la oportunidad de lograr ese paso.
El Funcionamiento humano abarca tres factores esenciales:
La interacción de estos elementos es la que abre la posibilidad a que una persona pueda crecer y desarrollarse de una forma destacable. No hay duda de que todos tenemos grados de creatividad y capacidad para aprender, pero no todos pueden encaminarse de forma correcta. Un liderazgo debe ser aprendido y asumido.
El liderazgo es una característica de las personas innovadoras a las que les gusta guiar y marcar metas. Pero en el camino a lograr sus objetivos, un líder tiene que plantear un método para resolver los problemas que vayan surgiendo y además, fomentar la colaboración.
Kurt Lewin, fue un psicólogo y filósofo alemán que tuvo que refugiarse en los Estados Unidos desde donde lanzó varios estudios y teoría sobre el liderazgo y sus diferentes estilos.
Para Lewin, el liderazgo visto como el comportamiento de los miembros de ciertos grupos, no tenían que ver con factores personales, es decir no eran aptitudes innatas, sino que dependía más de la situación, de las conductas aprendidas.
El tipo de liderazgo está ligado a la conducta que puede ejercer una persona. A través del tipo de metodología conductual que se aplique se pueden manipular los ambientes existentes para generar otros diferentes.
Tanto los estudios clásicos de psicología social como los de Lewin, contemplan 3 estilos de liderazgo:
Según un estudio de Robert House Warren Bennis, los líderes que tienen la capacidad de articular y proponer una visión positiva, son considerados carismáticos. Entre sus puntos principales destaca la habilidad de mostrar o compartir el camino o método para alcanzar la visión de forma clara (camino de alcanzarlo), además, siempre está dispuesto a asumir los riesgos y se auto-sacrifica por lograr los objetivos.
Los estudios han concluido que se puede desarrollar y cultivar a través de las habilidades comunicativas o socioemocionales, lo que hoy en la actualidad se denomina inteligencia emocional.
Esta inteligencia se dividen en dos dimensiones:
Estos puntos demuestran que el liderazgo depende de factores que se puede aprender. El líder se hace como las personas crecen y evolucionan aprendiendo.
Un líder es quien logra guiar a otros hacia una meta común, mostrando el camino. Pero para lograr sus objetivos, debe partir de una visión optimista de la vida y del futuro del equipo en el que está ejerciendo sus funciones.
La persona optimista se caracteriza porque tiende a pensar que las cosas y los sucesos positivos van a hacer permanentes y duraderos.
Tras alcanzar una actitud optimista, el líder requiere de una visión estratégica para lograr sus objetivos. Este método, que en resumen son los rasgos del liderazgo carismático, le servirá de mucha ayuda para enfrentar cualquier inconveniente derivado de los tiempos de cambio e incertidumbre.
La visión estratégica está basada en tres interrogantes esenciales:
Pero más allá de aplicar y servir a nivel personal, la visión estratégica también se puede plantear a nivel organizativo bajo tres preguntas similares:
A manera de resumen, podemos plantear al liderazgo como la forma de ofrecer un servicio, de dar, acompañar, facilitar, animar y sobre todo, motivar a los colegas. Liderar es escuchar, cuidar de los demás para triunfar y hacer triunfar.
Bajo este panorama, el liderazgo es un ejercicio noble en el que se comparten capacidades, conocimientos, potencialidades, para que entre todos se pueda avanzar y desarrolla. No es otra cosas que un ejercicio de empoderamiento de nosotros mismos y de las personas que nos acompañan.
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