Ante la implementación del aislamiento social como la medida más eficiente para evitar la propagación del COVID-19, el mundo digital se presenta como la mejor alternativa para aprovechar la situación. La finalidad es evitar la congregación de grandes grupos de personas en un mismo lugar: cines, centros comerciales, escuelas, gimnasios entre muchos más, por lo que para cada una de estas actividades, se están adoptando opciones virtuales que permiten continuar su desarrollo.
Así como el ecommerce se está volviendo el mejor aliado para que las personas adquieran los productos de primera necesidad hasta la puerta de su casa, de igual forma la educación virtual se traduce en la herramienta perfecta para que los alumnos de todos los niveles mantengan su formación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), advierte que 113 países han cerrado los centros educativos para resguardar la salud de los estudiantes a raíz de la pandemia global. De estas cifras, son 102 países los que hasta el 18 de marzo, presentan un cierre total de escuelas y universidades. Mientras que en los 11 restantes el cierre ha sido de forma parcial. Esto da como resultado, un total de cerca de 850 millones de alumnos que se han quedado sin clases, algo así como la mitad de los estudiante de todo mundo.
Ante este panorama, el desafío al que se enfrentan los sistemas educativos de cada país es el aceleramiento y consolidación del mundo digital. Si bien desde hace algún tiempo ya se contemplaba el funcionamiento de la educación a distancia y a través de Internet, hoy las circunstancias obligan a hacer uso de estas herramientas para dar continuidad al aprendizaje.
La situación deja varias tareas educativas en las que la propia UNESCO ya se ha puesto a trabajar, ofreciendo a la comunidad internacional un listado de herramientas tecnológicas y plataformas a distancia que pretenden disminuir el impacto negativo en el mundo educativo y en la evolución escolar del alumnado, fundamentalmente en las etapas obligatorias.
La incorporación de la tecnología al mundo de la enseñanza supone un estímulo que tenga como fin, la construcción de una nueva ciudadanía que amplíe sus oportunidades de desarrollo. Hoy, ante una urgencia sanitaria que impide a la población acudir a las aulas físicas, se debe aprovechar el uso de estas tecnologías para conectar a los estudiantes y los profesores, independientemente de dónde estén.
Es necesario incorporar nuevos medios de educación colaborativa y cooperativa a través de una nueva fórmula de enseñanza en línea y con términos como el aprendizaje “any time, any where” o el “learning by doing”.
Uno de los entornos de aprendizaje más populares al servicio de la educación es un Learning Management System (LMS), que es un sistema de gestión de aprendizaje en línea que posibilita a las universidades desarrollar educación permitiendo al estudiante administrar sus tiempos.
Este sistema permite emular las actividades de clases presenciales porque a través del mismo, el estudiante accede a materiales de estudio, presenta tareas, rinde exámenes, aclara sus dudas con el profesor, participa de reuniones en tiempo real entre otras actividades que normalmente se realizan en clases presenciales.
Si bien la educación online tiene como principales aliadas a las herramientas y soluciones digitales, su beneficio no se puede completar sin un correcto manejo. Contar con la infraestructura adecuada, tanto en apps y plataformas como Blackboard o Microsoft Teams, requiere de docentes con la debida habilidad en el plano metodológico de impartición online, incluyendo el uso de los recursos técnicos.
La idea es que los estudiantes no se sientan abandonados ante la situación, sino que puedan contar con el respaldo de sus profesores en todo momento. Los recursos son muy variados pero hay que saber qué hacer con ellos. Si se asigna una tarea o investigación, es necesario el envío de las instrucciones y recomendaciones adecuadas, además de permanecer en contacto. Esto es fundamental en la educación online, al lograr esta interacción, la lejanía física entre docente y alumnos dejará de ser un obstáculo y la formación no se verá interrumpida.
En el camino a establecer la educación virtual no solo como un aliado ante el aislamiento social, sino como el futuro del sistema educativo, es necesario la participación de todos los actores. Alumnos, docentes, instituciones educativas, gobierno y empresas tecnológicas tienen una gran oportunidad para que de esta situación se puedan crear soluciones positivas y eficientes.
Ejemplo de esta situación es lo ocurrido en Perú, donde el ministro de Educación, Martín Benavides Abanto, anunció el lanzamiento del plan educativo “Aprenda en casa”, dirigido a estudiantes y público en general para aprovechar en casa el aislamiento social obligatorio dispuesto por el Gobierno por el brote de coronavirus (COVID-19). Esta iniciativa combina medios digitales y radio para tener una mejor cobertura.
Como verás, las posibilidades que se abren con la educación virtual son numerosas, es tiempo de apostar por medios y recursos que faciliten la formación de los estudiantes.
Referencias
Agencia France Presse. ( 2020). Unesco advierte que cerca de 850 millones de niños y adolescentes han quedado sin clases debido al coronavirus. 24 Marzo 2020, de La Tercera Sitio web: https://www.latercera.com/mundo/noticia/unesco-advierte-que-cerca-de-850-millones-de-ninos-y-adolescentes-han-quedado-sin-clases-debido-al-coronavirus/FFQTR3YNRVBAFOSDFASAXIMFE4/
NACHO MENESES. (2020). La universidad, ante el reto ‘online’ del coronavirus. 24 Marzo 2020, de El País Sitio web: https://elpais.com/economia/2020/03/18/actualidad/1584509500_279435.html