La violencia de género es un tema que adquiere cada vez más relevancia en el sector público y privado por igual. Y no es para menos, pues, de acuerdo con información de ON Women, el 35 por ciento de las mujeres en el mundo han experimentado alguna forma de violencia. Por si esto no fuera suficientemente alarmante, al día 137 son asesinadas por algún miembro de su familia, según datos de France 24.
Aunque se habla de esta situación como un problema generalizado, lo cierto es que hay algunas regiones más afectadas que otras por la violencia de género. Un caso particular es el de Latinoamérica. Según Grazia Magazine, 14 de los 25 países con mayor número de feminicidios en el mundo son latinoamericanos, cuyo octavo lugar es ocupado por México, de acuerdo con información de Milenio.
Desafortunadamente, eventos catastróficos como la pandemia que se vive actualmente se consideran como catalizadores de la violencia de género. De acuerdo con información de UN Women, el problema se ha intensificado ante las medidas que se han tomado para prevenir la expansión del virus. Un claro ejemplo de lo anterior son las restricciones de movilidad, que han incrementado la exposición de las mujeres a relaciones abusivas.
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António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ha hecho un llamamiento para enfrentar el problema en tiempos de la pandemia. El funcionario ha solicitado a los gobiernos priorizar sus acciones para prevenir y luchar contra la violencia de género durante la emergencia sanitaria.
Entre las medidas que ha solicitado el funcionario sobresale el aumento de los fondos tanto nacionales como internacionales para hacer frente al problema. A través de ellos, se pueden incrementar y garantizar las contrataciones de profesionales en psicología, medicina y derecho, entre otras áreas, que estén especializados en tratar y prevenir la violencia de género.
Los esfuerzos para prevenir y hacer frente no han surgido a raíz de la pandemia (sino más bien se reforzaron). De hecho, según el Instituto Nacional de las Mujeres en México (Inmujeres) desde los años 70 feministas y organizaciones gubernamentales se han unido para visibilizar dicho problema.
En México, uno de los países más afectados por la violencia de género, ha tomado medidas para enfrentarla y prevenirla. Localmente, un ejemplo lo encontramos en los Centros de Justicia para Mujeres, impulsados por la Fiscalía General de Justicia. En estos espacios las víctimas encuentran a profesionales multidisciplinarios, especializados en el tema para brindar un enfoque más efectivo.
Con la finalidad de hacer frente a la violencia de género en los centros de trabajo, se recomiendan tomar distintas medidas. Entre ellas, destacan algunas como la creación de carpetas de investigación, tomar acciones según el caso y armar una acta de cierre. Esto sugiere que las empresas necesitarán de personal especializado en derecho y en violencia de género para llevar a cabo los procesos de manera adecuada.
El sector público no es el único que ha mostrado interés en hacer frente a la violencia de género. La UN Women mencionó que 96 compañías se han sumado para erradicar estereotipos y sesgos de género en sus campañas. Sin embargo, la transformación no viene debe estar sólo en la comunicación exterior.
Aimée Vega Montiel, Investigadora del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) mencionó en entrevista para la Revista InformaBTL que el cambio debe gestarse desde la cultura organizacional de las empresas.
Dicha transformación interna requerirá de personal especializado tanto en violencia de género como en derecho, así como de otras áreas. De este modo, se abordará el problema desde una perspectiva profunda, cuyos resultados no sólo sean superficiales.
El aumento en la demanda de los profesionales en áreas como el derecho y la violencia de género se subraya ante el creciente número de mujeres que deciden romper el silencio y hablar de sus casos. De hecho, según UN Women, las llamadas a líneas telefónicas de auxilio para denunciar actos violentos por parte de la pareja se han quintuplicado en ciertas naciones.
Para atender a las víctimas, Beatriz Uriarte, abogada especialista en violencia de género, mencionó para Lawyerpress News que es importante que el representante legal tenga las habilidades para brindar a los representados el apoyo y ayuda que requiere tanto en cercanía como desde una perspectiva moral, incluso de aliento en situaciones complejas como las que vive.